El pasado 15
de enero, pude ver una noticia que me llamó bastante la atención, ya que,
pudiéndose entrelazar con otros movimientos que se han podido contemplar,
parece que va cogiendo fuerza y se puede hacer una comparativa con algunos
movimientos sociales acontecidos a lo largo de la historia, pues es una forma
más de protestas que no están de acuerdo con el nivel de vida y el encarecimiento
de ésta:
Medio
centenar de personas pertenecientes al movimiento 'Yo no pago' contra los recortes
sociales han protagonizado este domingo (15 enero 2012) en la estación de
Callao del metro de Madrid una serie de choques con decenas de policías cuando
intentaban colarse gratis en el recinto. Con pancartas de "Yo no
pago", todas las personas identificadas con este movimiento, inspirado en la
iniciativa griega 'Den Plirono', estaban convocados para protestar en la
estación de metro de Sol, pero al ver la fuerte presencia policial decidieron
acudir a la estación de Callao, muy próxima a Sol, para protestar "contra
los recortes sociales" y las subidas del precio del transporte público se
extendió también a las ciudades de Barcelona (parada Plaza Catalunya), Valencia
(Xàtiva), Sevilla (parada de metro Primero de Mayo) y Bilbao (parada de metro
Abando). El movimiento 'Yo no pago' está inspirado en una iniciativa similar llamada
'Den Plirono' que surgió en Grecia el año pasado a raíz de la subida del precio
del transporte y que organiza acciones en el metro, las estaciones o las
autopistas, donde "bloquean las máquinas de pago ante la permisividad de los
empleados" o "levantan la barrera para que todo el mundo pase
gratis". Estos grupos, como otras iniciativas sociales, se organizan por
Internet y convocan acciones festivas de "resistencia a pequeña
escala" y "subversivas".
Parece que
se están reavivando las protestas que hace ya años comenzaron a surgir, aunque la diferencia
es que ahora las protestas tienen otro modo de inicio: las nuevas tecnologías (redes sociales…
etcétera).Puede que todo empezara cuando comenzó la industrialización, ya que
se registra una notable oposición de los obreros artesanos a la introducción de
máquinas. Las primeras formas de protesta obrera se detectan en Gran Bretaña en
la segunda década del siglo XIX cuando surge el conocido Movimiento Ludita (o
Ludismo), nombre que deriva de un personaje real o inventado, un obrero, Ned
Ludd, cabecilla de este movimiento de protesta que se canalizaba hacia la
destrucción de la maquinaria ( esto me recuerda a un hecho de hace
aproximadamente un mes, en el que se podía ver cómo un alcalde de la localidad
de Stilidas, Apostlos Gletsos, afectada por un caro peaje y sin ruta
alternativa para ir a los pueblos del entorno, derribó con una excavadora el
puesto de peaje". "Fue detenido y, tras ser puesto en libertad, sus
paisanos lo recibieron como un héroe", el cual asegura ‘Yo no pago’, y que
pronto se extenderá por varios condados de Inglaterra donde la industria textil
se había convertido en la principal manufactura.
Las Guerras Napoleónicas
de años posteriores hicieron saltar en varias ocasiones nuevas protestas
luditas. El llamado Movimiento Cartista supone una versión más organizada del
Movimiento Obrero y que se desarrolla entre 1837 y mediados del siglo XIX. Debe
su nombre a la denominada Carta del Pueblo, documento que llegó a conseguir la
firma de cientos de miles de obreros y que era una petición elevada al
Parlamento en la que se pedía el Sufragio Universal, el voto secreto, la
igualdad en el valor de los votos... En definitiva, revelaba el deseo de
democratización del sistema político británico: el movimiento obrero desea
participar en el juego político y desde ahí mediante la presentación de leyes en
el Parlamento, mejorar las condiciones de vidas de los obreros industriales.
Desde
mediados de siglo el movimiento irá perdiendo fuerza progresivamente, aunque
paradójicamente, en años posteriores, el Parlamento Británico adoptará la mayor
parte de las peticiones recogidas en la Carta del Pueblo.